Albert Bosch, Edurne Pasabán, Javier Benavente y Nacho Dean protagonizan la segunda semana de rodaje de la serie documental ‘El Camino interior’

Esta semana cruzamos el Rubicón. Terminaremos en Galicia. El equipo de Miguel Ángel Tobías sigue con sus cámaras, sus luces y su acción haciendo magia con una serie palpitante. Qué localizaciones. Qué maravilla de parajes. Está el Camino de Santiago un poco solitario, aunque mientras nos acercamos a la meta se acelera la progresión de peregrinos. Están los campos para quedarse a vivir en cualquiera de estos discretos escenarios transitados por media humanidad.

Segunda semana de rodaje. ¿Arranque? Rabanal del Camino. ¿Fin? O Cebreiro. Entre medias: el frío de la Antártida que nos deja la pandemia, los ochomiles de la vida misma, las vueltas al mundo hasta encontrarse a uno mismo y la resurrección personal al final del precipicio de la muerte. Cuatro protagonistas brillantes dispuestos a entregarse por completo a quienes vean esta serie documental con su bloc de notas, su apertura al cambio y algún que otro kleenex para unos cuantos momentos emocionantes.

Etapa 4. Rabanal del Camino – Molinaseca

Albert Bosch es aventurero, emprendedor y escritor. Un “buscador incansable de momentos intensos”. Es un deportista mental y un samurái medioambiental. Etapa de 25 kilómetros y creciente dificultad con un hombre que hace nueve años cruzó la Antártida sin asistencia desde la costa hasta el Polo Sur. Y 48 días de los 67 que duró la expedición los hizo a solas.

No hay rastros de nieve en este itinerario castellanoleonés, pero las circunstancias han hecho que Tobías y Bosch hablen mucho del frío de la soledad, esa plaga de antes, durante y después de la pandemia que, a veces, vemos en la tele, o desde el balcón, y que ya está helando muchos corazones en sus propios domicilios.

Con este atleta hemos llegado al punto más alto del camino francés: la Cruz de Ferro. Allí, Miguel han dejado sus piedras, sus intenciones, sus deseos y las intenciones y los deseos de la futura audiencia.

Presentador y caminante han paseado por pueblos fantasmas como El acebo charlando sobre la aventura de la vida, la gasolina de los retos, la necesidad de oxígeno para las sociedades materialistas y el afán coherente por cuidar el planeta. Los dos han acabado al remojo bajo el puente medieval del rio Maruelo, ya en Molinaseca.

Etapa 5. Molinaseca -Villafranca del Bierzo

Hoy hemos ido sobre ruedas durante toda la etapa, en sentido literal. A los mandos de las bicis eléctricas han marchado con garbo Tobías y Javier Benavente.

Pause. Javier Benavente es un fundador nato. Por resumir: creó y preside el grupo Alares, la empresa número uno en asistencia privada en España y Portugal; fundó y vicepreside la Fundación para la Diversidad, y puso en marcha y lidera la Asociación Española de Servicios Personales y Domésticos.

Cada pedalada ha sido un riego por goteo de pacto social por los caminos del Camino. El trayecto de Benavente, en realidad, empezó el 3 de junio de 1997, cuando un accidente de tráfico le tuvo en coma dos meses y medio. Y entonces nació de nuevo con unas ganas efusivas de hacer el bien, especialmente entre las personas que peor lo pasan.

Mirando a la España que se levanta después de este tsunami sanitario y social, Tobías y Benavente han conversado en escenarios épicos como el Castillo templario de Ponferrada o la puerta del Perdón de la iglesia de Santiago de Villafranca del Bierzo, esa que solo se abre en años Jacobeos como este y para los peregrinos cuya enfermedad les impida completar la ruta hasta la tumba del Apóstol. Confirmamos que los dos ciclo-caminantes están en forma.

Etapa 6. Villafranca del Bierzo -Ambasmestas

Nacho Dean es joven, pero tiene mucha mili. De entrada, es la primera persona de la historia en dar la vuelta al mundo caminando, y de aquella proeza hace solo cinco años. Ha venido hasta Villafranca del Bierzo con el carrito que le acompañó en esta aventura pedestre en plan Willy Fog. Tres ruedas, un hule azul y algo más de un metro cúbico de espacio para todas las cosas materiales que, de verdad, necesitamos en la vida.

Tobías, Dean y el deancarro han marchado por estos senderos de Dios tirando de las miles de perchas que ofrece la experiencia de una vuelta al mundo: las buenas personas, el entendimiento de las culturas, la riqueza del planeta… Solo el paseo por la calle Agua de Villafranca ya ha sido un rápido de agua fresca para quienes van por el mundo sin rumbo, con miedo a la incertidumbre, y más en este punto de inflexión tras una pandemia que nos parece eterna.

Qué bien habla Nacho Dean. Qué sugerente. Qué buen tándem hacen él y Tobías deambulando por los senderos de chopos y castaños junto al río Valcarce. Dar la vuelta al mundo puede ser dos líneas y una foto en el Libro Guinness, o una experiencia transformadora reflexionada. Dean ha sacado petróleo de esta aventura con una autenticidad impresionante.

Etapa 7. Ambasmestas – O Cebreiro

Pisamos por primera vez tierra gallega de la mano de una mujer-cumbre. Edurne Pasabán ha llegado desde San Sebastián para sumar a su trayectoria un camino interior hasta las profundidades de su vida, y lo ha hecho con medalla de oro de campeona. Qué fuerza. Cuánto realismo y cuánto esfuerzo.

Tobías ha elegido para la etapa más dura a la mujer más fuerte. Pasabán es la primera del mundo en coronar los 14 ochomiles, que se dice pronto. Y entre Ambasmestas y O Cebreiro no hay picos altos, pero sí desniveles potentes por los que los caminantes han charlado del Everest, del K2, del Kangchenjunga, del Annapurna y de todos esos ochomiles de la vida que a todos se nos hacen cuesta arriba. Han hablado de luces y sombras, de picos y de valles, de cielos y de fosas.

Y de pronto entramos en Galicia por O Cebreiro y sus pallozas, su niebla y sus bosques de carvallo, y entonces la magia de El Camino interior ha cobrado un nuevo enfoque más intimista y, a la vez, más catártico. ¿Las meigas?

Igual se creen ustedes que el efecto de la serie empezará cuando esté en nuestras pantallas. Que va. El equipo que sigue los pasos de Tobías y su productora están siendo los primeros golpeados por la calidad humana de los caminantes, la entereza de sus reflexiones, las ganas contagiosas de vivir con sentido y de llegar hasta el finisterre de nuestras biografías después de un buen camino. Menudo lujo de semana. ¿La vuestra, bien? No merece la pena ser sedentarios.

Pies de foto:

1. Miguel Ángel Tobías y Edurne Pasabán en la etapa de O Cebreiro.

2. Miguel Ángel Tobías y Albert Bosch charlan junto a la ermita de Santiago, a los pies de la Cruz de Ferro de Foncebadón.

3. Javier Benavente y Miguel Ángel Tobías pasan por el castillo de Ponferrada durante su etapa en bici.

4. Miguel Ángel Tobías y Nacho Dean se encuentran con un paisano, José Luis, y escuchan su relato de la pandemia durante la sexta etapa.

5. Un alto en el camino durante la etapa con Edurne Pasabán.