-Su abuela le llamaba Joselito.

-Su padre taxista, tenía la licencia número 1 de Granada, ahí empezaba y acababa su glamour.

-Su madre, una depresiva crónica y con un chantaje emocional constante muy difícil de sobrellevar.

-Tras el primer intento de suicidio de María Rosario, la familia se quiebra. Siempre se sintió una fracasada y nunca llegaría a ser feliz con nada. Su padre decide vender el taxi y, alentado por la creencia popular inexorable de “los bares siempre funcionan y es muy fácil”, la familia abre “Pepe Toro” (“Ruina SA” ironiza Zapata).

-La música y el sentido del humor le salvaron de ser acosado: “Era un “gordazo” y lo tenía todo para que vinieran a por mí, pero usaba la guitarra como parapeto. Era un escudo de un superhéroe. Les hipnotizaba, se sentaban a mi lado y atendían. Me reía mucho. Por eso a los niños les digo que estudien música, que canten, que toquen el ukelele…”.

-El día de su Primera comunión fue imposible encontrar un traje de marinerito talla XXL: “fui de dictador panameño, con una casaca. Parecía Noriega”.

-En 7º ya trabajaba en el bar y era su mayor reclamo. Entre tapa de boquerones en vinagre, “niño cántate algo” y cervecita, fue creciendo y desarrollando una impagable inteligencia relacional. Aprovechar el talento hace que te sientas feliz con aquello que
probablemente mejor se te da.

-Canta ópera, crea espectáculos, hace colaboraciones radiofónicas y televisivas, y da conferencias para empresas.

-Recuerdos de infancia: “Sí que mi abuela Concha me sacaba al patio para que las vecinas me vieran. Con tres años ya cantaba por Gardel en la su canción “Noche de Reyes”.

-En el colegio le llamaban “culito de panadero” por su sobrepeso. Su manera de parar las burlas fue anticiparse a ellas y reírse de sí mismo.

-Repitió COU. Tanto le gustó que casi tripite. Mal estudiante, hasta que dio con la tecla.

-Su relación con la música Clásica, llega muy tarde y por casualidad… a los 18 años, “y porque una amiga del instituto me dijo que a lo mejor me cogían en su coro. Fui a probar, y… sonaba el Alleluia de Haendel, fue amor a “primera escucha”, me maravillaron aquellas voces y aquellas armonías que se entrelazaban hipnotizándome.”

-Al llegar a casa (hiperventilando y recordando las palabras de la directora del coro) dijo a su padre: “¡Soy tenor!”, y éste le contestó: “Tú eres tonto, anda, atiende a esa mesa”.

-La primera vez que cantó con el coro aprendió una lección para toda la vida: a valorar y respetar el trabajo en equipo, formar parte de algo más grande que uno mismo. A José Manuel le pudo el ansia y su voz (de “jabalí ibérico apareándose”) sobresalía como un clavo oxidado. Supo entonces lo que significaba fundirse en una sola voz y “empastar”.

-La siguiente parada de este camino llegó con “Los Tres Tenores”. Un amigo le había pasado una cinta VHS “con música de esa que te mola”. Entonces tuvo la segunda revelación al escuchar a San Pavarotti cantar ‘Nessum dorma’. Ya no quería ser un tenor, quería ser ese tenor. “Ese día quise ser él, porque consiguió meter la ópera en las casas de todo el mundo. No necesitas saber nada para que te guste, emociona”. Años después Zapata la interpretaría en la película de Amenábar “Mar Adentro” (la escena cuando Javier Bardem, como Ramón Sampedro, vuela por la ventana soñando…). La película ganó un Óscar y él bromea diciendo que le corresponde la uña de un dedo del pie.

-Decide aplicar a la Escuela Superior de Canto de Madrid y obtiene una plaza, pero no se adaptó y resultó herido en el intento. Su “Graná” del alma le tiraba del corazón. Tristeza, mucha tristeza. Llamadas a casa. Chatarra mental. Le costaba entender esa competitividad y el poco compañerismo que allí se vivía. Siguen años confusos, perdido, de dudas y abandono…

-Tras una etapa oscura, y con 23 años ya, decide hacer un último intento y se marcha a Valencia para ponerse en manos de Ana Luisa Chova. Ella le trajo de vuelta. Fueron casi cinco años con ella, curando heridas, reilusionándose. Importancia de los mentores y de los profesores no sólo para la transmisión de conocimientos sino como motor de motivación.

-El 10 julio 1994 da su primer recital como solista en el Auditorio Manuel de Falla de Granada.

-En 2002 conoce a la persona que cambiaría su vida: Alberto Zedda, quien le presentó a la segunda más importante, Gioacchino Rossini.

-Se somete a un bypass gástrico y pierde 65 kilos.

-De cantar “bolos” en la Comunidad Valenciana, pasó en cuatro años a debutar en el Metropolitan Opera House de New York. Por el camino: Teatro Real de Madrid, Teatro del Liceo de Barcelona, Deutsche Oper de Berlín…

-Ha declinado por tres veces actuar en La Scala de Milán. La primera oportunidad llegó demasiado pronto y no se sentía preparado para enfrentarse a ese público tan déspota y exigente (que incluso llegó a silbar a la gran diva Callas y ésta, dijo aquel mítico: “crudel, ho dato tutto a te”) y, además tenía fecha para su boda.

-Clasifica en tres grupos al público:
– Los vanidosos que han dado a la ópera ese toque rancio y clasista, que solo aparecen en el estreno para ser vistos y que salen corriendo al aparcamiento corriendo al caer el telón porque para aplaudir ya está la plebe.
– La segunda son los amantes de la opera de verdad, que van al teatro dispuestos a disfrutar, los que a la semana siguiente pueden estar viendo un musical.
– El último grupo es el de los frikis o los entendidos para los que cualquier tiempo pasado fue mejor, actúan como talibanes. Corren a pedir autógrafos a la salida de su diva, pero ignoran al resto.

-Ha tenido el honor de cantar con los mejores cantantes del mundo (Flórez, Garança, Antonacci, Fleming, Bronwlee, Podles, Blake, Di Donato…, etc.), y con directores de orquesta extraordinarios (Zedda, Lopez-Cobos, Spinosi, Rousset, Pons, Frizza, Allemandi, Scimone..).

-El éxito convive con la derrota y la fama tiene una implacable cara B: cada vez se reconoce menos. Empieza a notar síntomas de agotamiento: la soledad, vivir en aeropuertos, llegar al hotel tras una noche de triunfo y nadie con quien compartirlo. En estos años Zapata se ha casado y ha tenido una niña…Cuando regresa a casa su hija le vuelve la cara y llora desesperada porque no reconoce a ese señor.

-La Navidad fuera de casa fue muy dura, actuaba en el Metropolitan y era un sueño, pero estar en la ciudad de la Navidad por excelencia de las películas y sentirse solo fue una experiencia difícil. Pasó las fiestas en un restaurante mexicano al lado del teatro, en la calle 64, allí encontró un poco de consuelo. Tras la actuación de su vida, no había nadie en el patio de butacas que le importara realmente.

-Llevaba veinte años de faranduleo sobre un escenario, sin tiempo para lo más sencillo, a medio mundo de los suyos. Se había convertido en una de esas personas que ha perdido la ilusión en su trabajo. Y un día, al levantarse, decidió que la felicidad estaba por encima de todo: quería ser rico en tiempo y dueño de su destino.

-Ha grabado varias óperas y dos discos: Tango Mano a mano (fusionando tango, flamenco y lírica) y Operazza.

-Ha escrito y co-dirigido: Barrockeros, Óperame, Los Divinos (con Ara Malikian), El hombre que se llamaba Amadeus, Concierto para Zapata y orquesta….

-Ha colaborado con la Fundación Gomaespuma.
-De no ser músico habría sido piloto de aviones de combate.

– Ha sido galardonado con el Premio Ópera Actual 2006 y el Premio Lírica Teatro Campoamor, por su interpretación de Idreno en Semiramide de Rossini.

– Jurado de Prodigios (TVE).

-Julio Iglesias y Los Panchos son SUS primeros recuerdos…También Rumba Tres, Iva Zanicchi, Carlos Gardel y otros muchos, que hicieron de mí, “el romántico empedernido que he sido durante muchos años de mi vida.”

-Escucho mucho Bach, jazz, canciones españolas, Pasión Vega, Miguel Poveda, José Mercé… Pero siempre recomienda “Las cuatro estaciones”, de Vivaldi, compuestas por Max Richter. Le gusta escuchar tanto rock como pop y reconoce que le entusiasma Nino Bravo o las canciones de Manuel Alejandro. Igualito que Rocío Jurado o el eterno Raphael.

-Le lleva los demonios comprobar que el top 50 de Spotify en España los componen 50 canciones iguales, machaconas y con letras de parvulario.

-Intenta acercar la música lírica a los jóvenes a través del humor o la fusión, en el patio de butacas hay demasiados “lomos plateados”, el público de la ópera se muere.

-Conoció a Teresa, su pareja, en Meetic. Se había separado y no quería a nadie del entorno… Fue la primera y la única cita que tuvo, ese día sintió que era “futurible” y se borró: “No aproveché el bono para nada, 36 euros que pagué…la conocí a los 15 días
de haberme apuntado y esa misma noche me borré”.
-Vuelve al cante: En mayo estará en mayo en el Teatro de la Zarzuela con El rey que rabió.

-Expansivo, eléctrico y enérgico.

-Aboga por la innovación y la creatividad, pero…con sentido. Le han vestido de abejorro para representar al Barbero de Sevilla. “Menos mal que fue en Alemania y no España, si no, estaría colgado por los pies en la Plaza Mayor. Cuando vio el disfraz pensó que “Españoles por el Mundo” le estaba haciendo una cámara oculta.

-A menudo habla de Gilbert Duprez, la primera persona que dio el do de pecho y revolucionó la música. El panorama estaba dominado por el gran divo Adolphe Nourrit (cantaba a la moda “en eunuco”) y Duprez se la jugó a cantar con tono viril. Fue un éxito rotundo, pero Nourrit pensó que era una moda pasajera y siguió cantando a la antigua. En meses estaba totalmente desfasado y acabó suicidándose.

-Colabora habitualmente con Pepa Fernández en “De Pe a Pa” en RNE

Música para la vida (Planeta)

-“Yo tengo un propósito en la vida y es que le guste la música a la mayor cantidad posible de gente. Es como una labor de evangelización, la vida sería una mierda si no hubiese música. No concibo la vida sin música. Hay que romper los prejuicios de la gente que cree que la música clásica es para los ricos y además es aburrida. Suele pasar mucho esto hasta que descubren una música en una película, como por ejemplo Master and Commander que utiliza la música sublime de Arcangelo Corelli, Joham Sebastian Bach y Luigi Boccherini”.

-“No hace falta ser un erudito pijo para abrazar a Chopin”.

-“La gente no es idiota y se le das un buen producto reacciona de forma admirable”.

-“La educación hace aguas por muchos lados. Falla en las humanidades, música, literatura, arte, etc. La culpa no la tiene el gobierno, que también, es culpa de Europa: el informe PISA sólo valora los conocimientos matemáticos y deja de lado el pensamiento humanista. Todo esto debería cambiar. Esos no son los valores que quiero para mi hija”.

-“Hay una música para cada instante”.

-“La buena música tiene una importancia terapéutica”.

-“Primero llega la vocación y luego la profesión, si la vocación te abandona durante la profesión tutto è finito”.

-“Mi vida era un continuo abrir y cerrar equipajes, parece emocionante pero no era feliz”.

-“Todos fallamos, es lago inherente al ser humano. La clave es no anclarse en los errores”.

-“La mayoría de las personas estamos habituadas a pensar “dentro de la caja” y cuando nos proponen algo que se sale de la norma nos cuesta un mundo aceptarlo”.

-“El miedo es el sentimiento más dañino para el ser humano”.

-“He reiniciado mi vida con los mismos elementos de antes pero cambiando las proporciones e intentando tener el control de lo que quiero ser y hacer. La autoevaluación correcta es el mejor antídoto contra la frustración”.

-“Aprovechar el talento hace que te sientas feliz con aquello que probablemente mejor se te da”.

-“Con el paso de los años te das cuenta que el único gran fracaso de la vida es no ser feliz”.

-“O cambias con tu público o tu público muere y tú mueres con él”.

-“Desde hace más de tres años vive en Illescas (“la Toscana de la Sagra” como la llama él), un pueblo de Toledo a 35 kilómetros de Madrid”.

-“El humor es cosa seria”.

-“Me da acidez de estómago al ver que los 50 discos más escuchados en España son de reguetón”.

-“No te puedes ir a la caja sin haberte comido un salmorejo o una paella, tampoco sin haber escuchado a Beethoven, Mozart o Chopin”.

-“Lo único bueno del covid es que ha acabado con las toses en el teatro”

-“En mi época la música se la consideraba una ‘maría’, pero ahora ni eso, es algo marginal que depende de la decisión de cada colegio”.

-“Si quieres, puedes. Y una mierda”.

-“Ningún instrumento emociona como la voz humana”.

-“Espero que este silencio, este año de sordera que hemos tenido que aceptar a la fuerza nos sirva para apreciar nuestro patrimonio y nuestras orquestas”.